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Calculadora IMC

Última actualización: 26.04.24


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¿Qué es el IMC?

Nuestro cuerpo está conformado por múltiples tejidos que forman órganos y estructuras importantes, que al interactuar entre sí le permiten realizar un correcto desempeño. En términos generales, el índice de masa corporal es un número que ayuda a determinar si el volumen de una persona se considera saludable o no, y puede ser utilizado en complemento con otros estudios para un diagnóstico médico más preciso.

 

¿Cómo se calcula el IMC?

De una manera muy básica, el IMC nos puede ayudar a conocer la delgadez o corpulencia que una persona puede tener. Para esto será necesario contar con dos datos principales: su estatura y su peso. Partiendo de esta información y aplicando un sencillo cálculo puede clasificarse a la persona en un peso normal, bajo o con sobrepeso; así como identificar si existe algún riesgo de salud.

Si bien este cálculo puede variar dependiendo de algunos aspectos, como la edad de la persona, su género y la región geográfica a la que pertenece, una fórmula de IMC que ha sido aceptada por muchos médicos para determinar este dato en adultos es la siguiente:

 

Ejemplo:

Si una persona mide 1,67 m y pesa 60 kg su IMC será:

Sin embargo, debemos estar al tanto de que no es un dato exacto y único para concluir que una persona está o no saludable en términos de complexión física. Hay que tener en cuenta que un atleta, por ejemplo, dependiendo de la disciplina que practique, podría tener un IMC mayor o menor, sin que esto implique un riesgo de salud. Esto se debe a que sus músculos incrementan de volumen para adaptarse a las exigencias que su actividad física implican, haciéndolo más pesado que una persona con una cantidad de grasa corporal considerable.

De igual forma, una persona con una densidad ósea mayor al promedio podría tener un IMC con tendencia a quedar en el rango de obesidad, sin que realmente se trate de un riesgo de salud.

Tablas de índice de masa corporal

Después de realizar el cálculo personal del IMC puede surgir la duda. El resultado que obtengo, ¿cómo lo interpreto?

Esta es una pregunta totalmente válida, pues al observar solo algunos dígitos no podemos deducir nada si no lo comparamos con algún otro valor de referencia. Para que tengas una mejor idea, lo más adecuado es recurrir a las tablas de IMC, en donde encontramos algunos rangos para que identifiques en dónde se encuentra ubicado tu resultado. Tal como lo hace nuestra calculadora de IMC de forma automática para tu mayor comodidad. De esta manera, podrás saber si tu peso se considera adecuado o no según el acuerdo de las organizaciones mundiales de salud.

 

Tabla general de IMC

Descripción IMC
Desnutrición severa < 16
Desnutrición moderada 16,1 – 18,4
Bajo peso 18,5 – 22
Peso normal 22,1 – 24,9
Sobrepeso 25 – 29,9
Obesidad tipo I 30 – 34,9
Obesidad tipo II 35 – 39,9
Obesidad tipo III > 40

 

Mujeres

Aunque la tabla general puede ser de ayuda, como hemos mencionado, el IMC se ve afectado por el género de la persona. Recordemos que las mujeres tienen de forma natural una acumulación de grasa en zonas como el pecho y las caderas, que son parte de su anatomía natural. Por tal motivo, se considera mejor utilizar la tabla correspondiente de IMC. En este caso mostramos la que ha sido utiliza en La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). 

 

Descripción IMC
Bajo peso menor a 20
Peso normal 20 – 23,9
Obesidad leve 24 – 28,9
Obesidad severa 29 – 37
Obesidad muy severa mayor a 37

 

Hombres

A continuación podemos observar los valores en la tabla para los varones.

Descripción IMC
Bajo peso menor a 20
Peso normal 20 – 24,9
Obesidad leve 25 – 29,9
Obesidad severa 39 – 40
Obesidad muy severa mayor a 40

 

IMC en niños

En caso de que se desee determinar el IMC para niños, debemos acotar que, aunque existe la tabla general, para estudiar los datos en una forma más precisa este método no es el ideal. 

Recordemos que en los primeros meses los infantes pueden incrementar de talla y peso rápidamente, después tienen periodos de estabilidad que se alternan con otros de crecimiento acelerado y estos pueden ser diferentes en cada niño. Además, también el género es un factor que hace una gran diferencia. 

En estos casos, lo que los médicos suelen usar es un método de percentiles, en donde se compara la estatura y peso del niño contra el estadístico determinado por organizaciones de salud, para deducir si su desarrollo es el adecuado. 

A continuación podemos ver la tabla de OMS para niñas y niños que muestra las gráficas de estudio más aceptadas para el periodo que comprende entre los primeros meses de vida hasta los 24 meses.

Esta gráfica se considera más como una guía, no como una regla precisa que debe cumplirse en todos los casos de manera rigurosa. No obstante, puede realizarse un estimado rápido y dependerá del médico personal determinar si el niño o niña, de acuerdo a su herencia y otros factores determinantes, se encuentra saludable. Por eso, en el caso de los bebés es mucho más importante tener un profesional que interprete la información personal del pequeño para hacer un diagnóstico más objetivo.

 

Sobrepeso – riesgos

Exponer al cuerpo humano a un exceso de grasa corporal tiene claras consecuencias de salud que no pueden ser ignoradas. Estos problemas están asociados, entre otras muchas cosas, a la disminución de la esperanza de vida, provocando numerosos decesos a temprana edad. Por esta razón las organizaciones de salud de cada país se preocupan cada vez más por los índices elevados de masa corporal que presenta la población general, debido a que están relacionados con diversas implicaciones que afectan el desempeño diario de las personas. 

Si se analiza desde los riesgos más simples, podemos notar se encuentran los dolores corporales, principalmente en las piernas. Pues se trata de la parte del cuerpo que soportará todo el peso al estar de pie y caminar. También podemos mencionar la incomodidad o incluso incapacidad para realizar tareas cotidianas simples tales como vestirse, llevar a cabo una higiene personal adecuada y trasladarse de un lugar a otro si que implique un esfuerzo considerable.

También puede asociarse comúnmente con el entorpecimiento en la función cardiaca, pues el corazón tiene que esforzarse más para proporcionar el suministro sanguíneo a cada rincón. Por tal motivo, la presión de la sangre en las arterias se incrementa ocasionando daños paulatinos en los órganos vitales como los riñones, el hígado, vesícula, etc.

Al mismo tiempo se ve dificultada la movilidad del individuo, lo que lleva a un menor consumo calórico diario,lo que crea las condiciones idóneas para que el índice de sobrepeso se siga incrementando poco a poco con el paso del tiempo.

Pero esto no es todo, una persona que padece sobrepeso también se enfrenta a otros problemas de salud relacionados con su estado anímico. Su autoestima puede deteriorarse hasta llegar a niveles de depresión y ansiedad, que agravan los problemas de salud y pueden llevarlo a ingerir alimentos de forma nerviosa o abusar de medicamentos diseñados para el control del peso.

Delgadez severa – riesgos

En los rangos establecidos para el índice de masa corporal el extremo opuesto al sobrepeso tampoco es saludable, puesto que está asociado a una mala asimilación de nutrientes, consecuencia de diversos problemas que pueden ser atribuidos a una dieta inadecuada o trastornos internos del organismo. 

En términos muy amplios, el cuerpo no logra mantener el volumen considerado como saludable para sus órganos y agregados, por tal motivo se verá obligado a conservar su energía para realizar las funciones más indispensables, tales como: mantener el funcionamiento cerebral, lograr que el corazón lata y se lleve a cabo la digestión. Además, mientras más tiempo presente este problema, tal y como ocurre con la obesidad, los efectos en la salud serán más severos e irreversibles.

Entre los problemas más comunes de salud que se relacionan con un IMC bajo se encuentran la debilidad general de la persona, misma que la lleva a experimentar agotamiento aun sin haber realizado ninguna actividad física. En los niños puede hacer que el crecimiento y desarrollo sea más lento, mientras que en los adolescentes puede evitar que la maduración sexual se lleve a cabo normalmente. 

Asimismo, en mujeres adultas puede interferir en los ciclos de fertilidad, evitando que se logre un embarazo, o bien, puede ser causa de aborto espontáneo, pues el cuerpo no considera el proceso de gestación como una actividad prioritaria y lo clasifica como un riesgo vital.

También suelen ser comunes las fracturas de huesos en personas con un bajo índice de masa corporal, pues la estructura ósea también se debilita con mucha frecuencia. Esto se debe a que ante un bajo suministro o asimilación de calcio, el organismo lo tomará de esta fuente. 

Además, quienes sufren de este problema tendrán mayores posibilidades de presentar síntomas severos en enfermedades infecciosas simples, debido a que su sistema inmune no puede combatir al agente que lo está atacando.

Como podemos concluir, siempre es adecuado observar de cuando en cuando nuestro IMC para detectar cualquier variación que represente un riesgo. Así será más sencillo atenderla oportunamente, antes de que se convierta en un problema de salud.

 

 

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