Entender el campo de balonmano es muy importante para empezar a jugar. Cada zona y área del terreno de juego queda delimitada por unas líneas pintadas sobre el suelo y todas cuentan con su propia función. Para aprender a disfrutar de este juego, a continuación explicamos todas las zonas y las dimensiones del área de juego.
El balonmano es uno de los deportes más antiguos que se conocen, ya que los historiadores y expertos señalan que sus inicios se remontan a la Grecia Clásica, donde ya se desarrollaba un juego de pelota, en el que los jugadores tenían que impedir que esta tocara el suelo.
El balonmano que conocemos hoy en día fue inventado por un profesor de gimnasia danés, llamado Holger Nielsen, en 1898. Suyo es también el balón de balonmano, que llamó en aquel momento “Handbol”, que también dio nombre al deporte. El juego, similar al fútbol, consistía en introducir el balón en la portería contraria, pero manejando la pelota con la mano. En 1901, se estableció el primer equipo de 11 jugadores en Alemania.
Sin embargo, el deporte moderno que conocemos es mucho más joven. En este sentido, las primeras reglas del balonmano oficiales se establecieron en 1926 donde, entre otras cosas, se establecieron las dimensiones y características de un campo de juego, así como la pelota, que debe ser más pequeña que un balón de fútbol. Dos años más tarde, en 1928, se fundó la Federación Internacional Amateur de Balonmano durante los Juegos Olímpicos del mismo año.
El campo de balonmano
El área de juego, en el que se disputa el partido de balonmano, es rectangular con unas medidas de 40 por 20 metros que se divide en dos mitades iguales. En cada una de las partes se sitúa uno de los dos equipos y cuenta con una zona para el portero de balonmano, que se llama espacio de portería, donde se coloca la defensa de balonmano y el portero.
La portería cuenta con una línea exterior y una zona central donde se halla la portería. Las metas deben estar sujetas al suelo o en los muros que se encuentren tras la zona de juego. En este sentido, deben medir 2 metros de alto y 3 de ancho, asimismo deben estar pintadas con dos franjas de 20 centímetros de ancho, de colores blanco y rojo. Por otra parte, el grueso de los postes es de 8 centímetros, igual que la raya de gol.
El área de defensa cuenta con una zona de 6 metros cuadrados, en forma de semicírculo, que se pintan partiendo desde la portería y un radio que mide 6 metros, en esta zona se coloca el portero y no puede salir de ella.
Para que se desarrollen los juegos de balonmano correctamente, todas las líneas de la pista de balonmano deben medir 5 cm de ancho, excepto las que se sitúan dentro del área de gol que miden 8 cm. Por otra parte, la línea de lanzamiento de balonmano, marcada de forma discontinua, se sitúa 3 metros fuera del área de portería. En este sentido, tanto los espacios como las zonas de esta línea son de 15 cm.
Paralela a la zona de gol y situada a 7 metros de ellos, se encuentra la zona de “7 metros”, que debe medir 1 metro de largo. También dentro de la marca de portería, a 4 metros de la raya de gol, se encuentra la línea de penalti, de un metro de largo y situada frente a la portería, justo en el centro.
Otra marca importante en las líneas de campo es la de cambio. Se trata de un segmento de la zona de banda, que se extiende desde la zona central hasta los 4,5 metros de ella, para cada equipo en la que pueden cambiarse los jugadores de balonmano. El final de esta zona, se marca con una línea paralela que se extiende 15 cm dentro y 15 hacia fuera de la banda.
El juego de balonmano y el área de portería
En las reglas básicas del balonmano, además de las medidas y marcas del campo, también se señala el número de jugadores de cada equipo, que es de 14. Así como las posiciones de balonmano, tanto para las marcas dentro del campo, como para los jugadores y los lanzamientos de faltas.
En cuanto a las posiciones, la más estática y regulada es la del portero. En este sentido, también es el jugador que dispone de más facultades para el uso del balón. En primer lugar, el portero deberá disponer de una indumentaria diferente a la de sus compañeros, aunque puede jugar en cualquier posición, siempre que cambie de uniforme. En cualquier momento puede abandonar la zona de portería y acompañar a sus compañeros de equipo en el juego, aunque dejará de considerarse como portero.
Dentro del área, el portero puede tocar el balón con cualquier parte del cuerpo, siempre que sea con actitud defensiva. Podrá dar más de tres pasos con el balón en la mano y no se contarán como “dobles”. Por otra parte, los porteros están sujetos a la Regla de No Pérdida de Tiempo, por lo que no pueden alargar voluntariamente el saque.
La zona de portería es solo para el portero, por lo que si un jugador la atraviesa se considera como infracción. Si el infractor es un atacante, se logra un golpe franco para el equipo defensor. Si, por el contrario, el infractor es un defensa, se obtiene un golpe franco para el atacante, siempre que no hubiera ocasión manifiesta de gol. Si la hubiese, se obtendría un disparo desde la línea de 7 metros.
Por otra parte, dentro de los lances habituales del juego, mientras no haya un ataque, los jugadores pueden pisar normalmente las zonas delimitadas para la portería, siempre que no tengan intenciones de obtener ventaja.
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