¿Qué es el VAR?

Última actualización: 26.04.24

 

Aunque el videoarbitraje es algo que actualmente ya está casi aceptado por completo en el fútbol profesional, todavía son muchos los aficionados que no saben cómo funciona el VAR o de dónde procede. Un sistema que ha cambiado y cambiará el desarrollo de los partidos para siempre.

 

Todos sabemos lo mucho que molesta que a nuestro equipo de fútbol favorito no le piten un penalti flagrante o le metan un gol en un fuera de juego flagrante. Una cuestión que, más o menos, tenemos aceptada, puesto que cualquier aficionado debería entender que un árbitro de fútbol es una persona más y, como tal, también puede meter la pata.  

Sin embargo, si los ingenieros o los responsables de seguridad disponen de herramientas de alta precisión con la que mejorar el resultado de su trabajo, ¿por qué no dotar a los colegiados de unas herramientas similares, con las que mejorar los resultados de sus arbitrajes y hacer el juego más justo? Pues esta es la idea con la que nace el VAR, que hoy día ya es algo habitual en nuestros campos.

 

Lo básico sobre el VAR

Lo primero que debemos saber para conocer esta tecnología es qué es el VAR. Si no sabes qué significa VAR, estas siglas se corresponden al término Video Assistant Referee o Asistencia Arbitral en Video. La idea de este sistema es disponer de una serie de cámaras estratégicamente colocadas en el campo, en zonas de alto riesgo para ciertas jugadas, con las que tomar imágenes en cada momento.

Estas imágenes se usan en caso de que exista alguna duda a la hora de juzgar algún lance del juego que no esté demasiado claro. No obstante, este sistema solo puede ser utilizado a instancia del árbitro VAR, que se encuentra en la sala de control de este sistema, no pudiendo ser requerido por el árbitro de campo. Para estas comunicaciones se utiliza el sistema de “pinganillo”, que llevan ya utilizando desde hace varios años tanto los árbitros como sus asistentes de banda.

El resultado es un sistema de toma de imágenes completo y de alta calidad, así como una gran pantalla de televisión situada a pie de campo. Estas imágenes son utilizadas por el árbitro principal a la hora de tomar decisiones que, por su importancia, pueden cambiar el devenir de un partido. Algo que detallaremos más adelante, pues explica con claridad lo que ha supuesto el VAR y su significado a la hora de cambiar por completo el resultado de un partido.

El origen del VAR

Aunque este sistema de arbitraje por vídeo parezca una gran idea de nuestros días, lo cierto es que el origen de este sistema es bastante más antiguo. Para conocer el mismo, tenemos que viajar hasta el mundial de Estados Unidos 94. Si tienes una cierta edad, seguramente que lo primero que te haya venido a la cabeza es el brutal codazo que Tassoti le dio a Luis Enrique. Una jugada que, de haber sido juzgada correctamente, habría supuesto la expulsión del defensor italiano y también un penalti, con el que España podría haber empatado ese encuentro de cuartos de final.

Mientras toda España se indignaba contra el colegiado, Antonio Ibáñez de Alba sintió como se encendía la bombilla en su cerebro. Este ex ingeniero de la NASA trabajaba en una empresa destinada al desarrollo de patentes, que por cierto dirigía el famoso exbanquero Mario Conde. Como parte de su profesión, Ibañez desarrolló un sistema de video arbitraje, que registró en 1995. Este sistema empleaba diferentes cámaras para tomar imágenes, que podían ser consultadas en tiempo real para tomar decisiones sobre las jugadas más polémicas.

El problema es que el invento de Ibáñez de Alba nunca ha sido reconocido como tal, ni siquiera por la empresa para la que trabajaba. Lo mismo le ocurrió a Francisco Lopez, creador de un sistema similar y que incluso disponía de documentos acreditativos de la invención y desarrollo de un sistema similar al VAR. Este inventor presentó su idea  a estamentos como la Liga o la FIFA. Unos organismos que no hicieron ni caso, pero que plagiaron posteriormente sus diseños, según afirma Lopez, para ponerlos luego en marcha bajo el sistema actual. Así que, como podemos ver, el nacimiento del VAR como tal ya viene rodeado de polémica.

 

Cuándo se utiliza el VAR

En lo que sí hay consenso es en que el VAR ha cambiado por completo qué es el fútbol y cómo se desarrollan los partidos. Si antes los encuentros se disputaban sin parón alguno, ahora sí es posible que el árbitro se dé un paseo hasta la banda a fin de echarles un vistazo a las imágenes del VAR y saber si ha acertado o no.

Afortunadamente, dentro del reglamento del VAR se establecen las jugadas y situaciones en las que puede usarse esta tecnología. Entre estos casos, tenemos la anotación de un gol que, en caso de haber circunstancias extrañas a su alrededor, puede revisarse para ver si el mismo es válido. Lo mismo ocurre con los penaltis, pudiendo usarse el VAR tanto para verificar si un penalti señalado realmente es falta o si el árbitro se “ha comido un penalti” que no ha señalado.

Otras situaciones en las que se utiliza el VAR es a la hora de expulsar a un jugador. En estas circunstancias, el VAR permite ver más clara la acción y valorar la misma para determinar si corresponde esa expulsión, así como acertar sin género de duda el jugador causante de la misma. Porque a veces, en mitad de una jugada ni las mejores camisetas de fútbol pueden ser suficientes para identificar al jugador. Finalmente, también es posible usar el VAR en otras circunstancias tales como la señalización del fuera de juego y otro tipo de situaciones que puedan afectar al normal desarrollo del juego. 

Aplicación del VAR

Para valorar el VAR y su importancia, basta con echarle un vistazo a su nivel de aplicación en nuestros días. Las primeras experiencias con ese sistema datan del 2016, aplicándose el VAR a diversos partidos internacionales. El primer torneo en ponerlo en práctica fue la Copa Confederaciones en 2017, donde se pulió un poco el sistema antes de su despliegue posterior.

Su implantación masiva llegaría en la temporada 2018 – 2019, formando parte de las principales ligas europeas, incluyendo la liga española. Lo mismo ocurriría en las competiciones internacionales, tales como la Liga de Campeones, la Europa League o las demás competiciones internacionales. Un proceso de despliegue que, al menos en España, tampoco está exento de polémicas, ante las decisiones tomadas. Aunque ya sabemos que cuando se trata de fútbol, es prácticamente imposible contentar a todo el mundo.

 

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