¿Qué es la condición física y salud?

Última actualización: 24.04.24

 

Cuidar la condición física no es una cuestión de moda, de ser más fitness o usar chándales a diario porque son cómodos. Se trata de realizar actividades físicas que reduzcan los niveles de sedentarismo, ayuden a mejorar la oxigenación cerebral y desarrollar capacidades musculares para las actividades del día a día.

 

La práctica de Educación Física desde los primeros niveles de educación pública o particular está orientada en desarrollar las capacidades motoras en los individuos desde temprana edad. Pero, la verdad es que muchos estudiantes no hacen una adecuada valoración de la condición física en la escuela, por lo que se hace más difícil mantener buenos hábitos de actividad fuera de esta. 

Sin embargo, nunca es tarde para aprender cómo mejorar la condición física, por lo que es importante empezar por conocer su concepto.

 

¿Qué es la condición física?

La definición de condición física se relaciona con el estado del cuerpo de un individuo, entendiéndose como la suma de todas las capacidades físicas básicas que posee una persona y las cualidades psicomotrices que ha desarrollado para realizar ciertas actividades físicas con el máximo rendimiento. 

Es así que se considera que una persona posee buena condición física cuando no tiene exceso de peso, su nivel de masa muscular corresponde a ciertos factores como edad, sexo y estatura, manifestando una buena salud a nivel general. Asimismo, se tiene en cuenta si esta persona realiza alguna actividad física, practica deportes regularmente o realiza esfuerzos físicos con frecuencia sin tener dificultad. 

Por el contrario, una mala condición física es la que tiene un individuo obeso con poca resistencia muscular y exceso de grasa corporal, que no realiza actividades físicas y presenta agitación en sus actividades diarias como caminar, subir escaleras, entre otros. 

Evolución histórica de la condición física

El concepto que definimos anteriormente no surgió de la nada, sino que fue el resultado de una histórica evolución que empezó desde la Antigua Grecia, cuando se introdujo por primera vez el conocimiento de la condición física, relacionado con la práctica de deportes y actividades físicas que se realizaban de acuerdo a la época del año, así como el clima y el estado físico del individuo.

Siglos después, en Egipto, la actividad física tenía un carácter militarista, orientada a la preparación física de los guerreros que protegían al Faraón. 

Por su parte, en otras regiones como China e India se practicaban desde la antigüedad actividades gimnásticas relacionadas con el Kung Fu.

Otra evidencia antropológica nos indica que en la Cultura Azteca se empleaba el ejercicio físico para preparar a los pobladores para las luchas entre tribus, lanzamiento de elementos, carga de pesos, entre otros. 

Para el Imperio Romano, el ejercicio físico tenía connotación militar, lo cual se reforzó en la Edad Media, por ser una época marcada por enfrentamientos bélicos.

No es hasta los años del Renacimiento, cuando se unen nuevamente los ideales del ejercicio físico con el desarrollo de los individuos, evolucionando para formar parte de la educación. 

Así como se desarrolló la humanidad en las diferentes épocas históricas, el concepto de condición física se fue ampliando hasta tener en la actualidad fundamentos bioquímicos y fisiológicos orientados hacia el estado de salud del individuo. Hoy en día, la condición física se desarrolla en todos los niveles educativos, siendo reglamentario realizar un test de condición física en secundaria o incluso varios durante todo el año escolar, mismos que permiten evaluar objetivamente el rendimiento físico de los alumnos. Todo esto con la finalidad de desarrollar un plan de educación física según las aptitudes de los individuos.

 

Relación entre condición física y salud

El desarrollo de las cualidades físicas de un individuo inciden en su estado de salud, pues al tener una buena condición de salud se previenen algunas enfermedades relacionadas con el sedentarismo. En el caso contrario, si una persona no tiene una buena condición física le será más difícil tener un buen rendimiento en sus actividades físicas, además de ser más propenso a sufrir diversas enfermedades. 

Sin embargo, no podemos olvidar que una buena condición física no depende únicamente de las actividades dinámicas o deportivas que se realicen, sino que también se complementa con otros factores como la dieta, los hábitos de descanso, la condición genética, consumo de drogas, edad, etc.

Por otro lado, el desarrollo de las aptitudes físicas permite distinguir claramente dos tipos de condición física:

General: Se refiere a la eficiencia necesaria que tiene un organismo sano para realizar sus actividades cotidianas, siendo la base para cualquier preparación deportiva en la que se quiera iniciar el individuo, así como la base de una buena salud.

Especial: Es aquella que se desarrolla a partir de una buena condición física general, con ejercicios y actividades específicas de una disciplina deportiva para optimizar el rendimiento del individuo en dichas actividades. 

Condiciones físicas básicas

Dentro de los componentes de la condición física debemos mencionar resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad. 

Estas son las condiciones físicas básicas que cualquier individuo posee para realizar actividades físicas, las cuales se pueden desarrollar o mejorar con un entrenamiento regular aplicando estímulos según la edad de la persona. El objetivo debe ser un crecimiento paulatino del esfuerzo con estrategias variadas de ejercicios para aumentar los patrones de movimiento y mantener la motivación en la actividad física.

A continuación vamos a definir cada uno de estos componentes.

  • Fuerza: Es la capacidad de vencer una resistencia y la ejemplificamos con el levantamiento de grandes pesos.
  • Flexibilidad: Es la cualidad de poder realizar movimientos con la máxima amplitud de los músculos, tal como se realiza en los ejercicios de yoga, gimnasia, ballet clásico, estiramientos, entre otros.
  • Resistencia: Se define como la capacidad de un cuerpo para soportar esfuerzos físicos por un tiempo prolongado. La resistencia de la condición física la observamos claramente en las personas que corren en maratones o las que hacen largos recorridos en bicicleta.
  • Velocidad: Consiste en realizar un movimiento o una actividad determinada en el menor lapso de tiempo posible, como la práctica de carrera de 100 metros. 

Adicionalmente, están las cualidades físicas compuestas que se derivan de la combinación de dos cualidades básicas o más. Estas son las siguientes.

  • Coordinación: Es la aptitud en la que se coordinan varias funciones musculares para realizar determinadas acciones, como por ejemplo la coordinación óculo manual.
  • Equilibrio: Se refiere al dominio postural que tiene el individuo para mantener el cuerpo y sus distintas partes dentro de un mismo espacio.
  • Agilidad: Tener agilidad en educación física significa usar la fuerza, velocidad, flexibilidad y coordinación para ejecutar con eficiencia determinados movimientos, como por ejemplo el portero de un equipo de fútbol. 
  • Potencia: Es la combinación de fuerza y velocidad que se manifiesta cuando quieres mover un peso en el menor tiempo posible. 

Conocer estas definiciones te ayudará a ejercitarte con conocimiento, definir tus debilidades y fortalezas en tu condición física, para saber específicamente qué aptitudes quieres mejorar. Por último, no debemos olvidar la importancia de contar con la asesoría profesional de un entrenador titulado en educación física y el plan alimenticio de un nutricionista que acompañen tu progreso. 

 

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