El cambio climático es una realidad que no debe pasar desapercibida. Sus estragos ya están causando repercusiones en el equilibrio ambiental y lo que para algunos son solo unos grados, realmente significan consecuencias negativas para el mundo entero, flora, fauna y humanos incluidos. De allí la necesidad de colaborar y reducir el aumento de la temperatura.
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas -ONU- presentó un informe elaborado por un panel de científicos, expertos en fenómenos del cambio climático, adscritos al programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial, en el que se asegura que estamos rumbo a un aumento de tres grados en la temperatura del mundo.
Estos expertos han indicado que reduciendo el uso de vehículos e incrementando el transporte libre de emisiones contaminantes, es decir, caminar y andar en bicicleta, puede ser una forma de ayudar a salvar el planeta y aportar un grano de arena para frenar el cambio climático y sus consecuencias desastrosas.
No es una película, se trata de la realidad
Los científicos estiman que medio grado de diferencia en la temperatura podría traer consecuencias que cambiarían el curso de la vida como la conocemos, tanto para el planeta como para sus habitantes. En este sentido, según se apunta en el informe del panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático -Ipcc- ya hay un cambio negativo, siendo la fecha cúspide para la catástrofe el 2040. Este incremento en la temperatura podría acarrear consecuencias ecológicas irreversibles.
Explican los expertos que con estos grados de más, se reducirían las áreas y hectáreas aptas para el cultivo de alimentos, además de que se incrementaría el riesgo de inundaciones y otras catástrofes naturales, como las sequías y los incendios, dejando a muchos expuestos a la hambruna y a mayor pobreza.
Aunque parezca inverosímil o sacado de una película sobre un futuro apocalíptico e incierto, se trata de la realidad, por lo que este panel especializado de la ONU advierte que es imperante desacelerar el aumento de la temperatura a un máximo de 1,5 grados.
Los acuerdos de París sobre el cambio climático contemplan un aumento de 2° grados como máximo, pero según el reporte estamos en la vía de los tres grados, reduciéndose el tiempo para tomar decisiones y acciones, por lo que hacen un llamado para salvar el planeta de una catástrofe ambiental.
La pregunta de muchos puede ser ¿cómo podemos ayudar? La respuesta es sencilla, teniendo una conciencia más ecológica y menos contaminante, prefiriendo lo natural y orgánico, utilizando la bicicleta y dejando el coche aparcado y solo utilizarlo cuando sea estrictamente necesario. Quizás pensando de forma individual puede parecer poco, pero de forma colectiva, uniéndose muchos a la causa son grandes los cambios. El tiempo de actuar es ahora.
Usa la bicicleta y colabora con el equilibrio ambiental
La bicicleta es un medio de transporte seguro, cómodo, económico y con el que podrás ejercitarte, mantenerte activo, mejorar tu condición cardiovascular, además de que puede ayudar a salvar el planeta del desastre ambiental.
Las cifras oficiales apuntan a que los automotores son responsables de cerca de un 70% de las emisiones contaminantes del aire. En otras palabras, la contaminación que producen los vehículos afecta a la capa de ozono, contribuye a la propagación de enfermedades cardiopulmonares y crea un desajuste en los ecosistemas naturales de la tierra.
Aunque suene repetitivo, es necesario tomar conciencia ecológica de lo que está ocurriendo en el planeta y para frenar el desastre evita los coches, usa la bicicleta u otro tipo de medios menos contaminantes.
Aminorar el cambio climático es tarea de todos
El panel de la Ipcc está integrado por expertos en diferentes áreas sobre el impacto ambiental. De hecho, el corresponsable del informe, Jim Skea, profesor de energía sostenible, plantea que los encargados de las políticas deben comprender la “naturaleza sin precedentes de los cambios que se requieren si queremos limitar el calentamiento a 1.5 °C”. Además, agregó que es necesario que haya cambios drásticos en los sistemas de energía, en las formas de utilizar la tierra y en la forma de trasladarnos.
El planteamiento del profesor hace énfasis en las políticas de Estado de cada nación, pero para desacelerar el impacto ambiental. También, hace referencia a que estos cambios deben hacerse desde la menor escala, es decir, desde el individuo, afirmando que “tienen que cambiar sus estilos de vida, caminar o andar en bicicleta en lugar de conducir automotores y dejar de depender tanto de los combustibles fósiles”, explica Skea.
Primeros pasos individuales
Los cambios desde lo individual, como el uso de la bicicleta, no son una hipótesis errada. Muchos científicos alegan que se trata de un aporte sencillo, pero funcional y que hará un cambio. Tal es el caso de la Dra. Debra Roberts, quien comenta que la solución está “al alcance de todos”.
Es preciso que cada quien pueda elegir dónde vive o trabaja en función de hacer más sustentable la manera de moverse en la ciudad. “El caminar y usar la bicicleta para nuestra movilidad en la ciudad es algo que está al alcance de todos”, refirió.
Tácticas para reducir el impacto ambiental hay muchas. De hecho, en el informe hay cerca de 6 000 estudios de políticas que restrinjan los automóviles y proporcionan las bicicletas como medio o sistemas para sustituirlos. Por ello, los expertos explican que más allá de maneras se trata de vías que deben adoptarse para lograr resultados que permitan un planeta habitable.
Mayor conciencia y espacios para el ciclismo
En la actualidad, unas 800 ciudades alrededor del mundo cuentan con sistemas de vías para bicicletas, siendo estas una opción segura para quienes deseen incursionar en esta iniciativa ecológica, que puede reducir el tráfico automotor de forma contundente.
En definitiva, los estudios del Panel Intergubernamental sobre el cambio climático aseguran que la bicicleta es un mecanismo para reducir la emisión de CO2 en la atmósfera. De modo que pequeños cambios pueden hacer grandes diferencias para la conservación del medio ambiente y control de los aumentos de temperaturas.
DEJA UN COMENTARIO
0 COMENTARIOS