El culturismo es una actividad que apasiona a muchos hombres y mujeres, al tiempo que produce la admiración de otras personas. Sin embargo, para lograr el tamaño muscular que tienen los culturistas de las competiciones tradicionales, es necesario utilizar sustancias químicas que pueden ser dañinas para la salud.
La mayoría de los investigadores coinciden en que el culturismo tuvo su origen en la Antigüedad, no solo en Egipto, sino también en Grecia y en el sur de la India, donde se practicaba el levantamiento de piedras. Mucho tiempo después, durante el siglo XIX, en Europa surgió un movimiento parecido de hombres que se desafiaban entre sí para hacer demostraciones de fuerza en público. Sin embargo, es necesario aclarar que aunque estas personas tenían buenas condiciones y una musculatura considerable, no se trataba de una exhibición estética de sus cuerpos, de hecho, solían tener bastante grasa corporal, por lo que el aspecto físico no era particularmente importante.
El primero en exhibir sus músculos en público fue el atleta ruso Friederich Wilhem Müller, mejor conocido como Eugene Sandow, quien desde niño fue admirador de las estatuas griegas y con ejercicios físicos logró tener las mismas proporciones. Sandow comenzó haciendo demostraciones de fuerza en los espectáculos del productor norteamericano Florenz Ziegfeld, pero el público estaba más impresionado con el cuerpo del atleta que con su fuerza, por lo que Ziegfeld le pidió al deportista que además de realizar las hazañas hiciera algunas poses para impresionar a los asistentes. Este es el verdadero comienzo del culturismo como lo conocemos actualmente.
Culturismo tradicional vs natural
Para entender la diferencia entre el cuerpo natural vs esteroides, debemos saber que los estándares físicos han cambiado a lo largo de la historia del culturismo. Podemos decir que durante la llamada edad de oro del culturismo, que va de 1940 a 1970, era más importante la armonía, el equilibrio y la simetría, tomando como referencia las estatuas de los guerreros griegos.
Sin embargo, no todos tenemos la predisposición genética para desarrollar este cuerpo estandarizado, por lo que fue crucial el descubrimiento del químico croata Leopold Ružička, que logró sintetizar la testosterona a partir del colesterol.
En los años 50, el médico estadounidense John Ziegler inició la investigación que culminó con el lanzamiento del Dianabol en 1958. Esto permitía que con un entrenamiento adecuado casi cualquier hombre alcanzara el ideal griego. Sin embargo, el propio Ziegler en su época vio con preocupación que muchos atletas estaban usando dosis peligrosas de este fármaco.
De los esteroides al culturismo natural
Algunos atletas de fama internacional como Larry Scott y Arnold Schwarzenegger en su época utilizaron esteroides anabolizantes para lograr sus objetivos, pero debemos recordar que eran los años 60, cuando no era tan importante el tamaño de los músculos. En este sentido, podríamos inferir que los culturistas profesionales de la actualidad tienen una mayor necesidad de consumir estas sustancias para poder ganar competiciones. Esta es la principal diferencia del culturismo natural vs esteroides.
El culturismo natural implica aceptar que el cuerpo humano tiene unos límites para la hipertrofia, lo que significa que a pesar de tener la mejor dieta para culturistas y una buena rutina de ejercicios, hay un momento en el que los músculos dejan de crecer, aunque utilicemos un electroestimulador (en este enlace encuentras varios productos para analizar) o cualquier otro método moderno, puesto que ya el cuerpo ha alcanzado su máximo potencial genético natural. De allí en adelante, solo queda el mantenimiento de los logros.
Importancia de la psicología en el culturismo natural
Como muchos atletas, los culturistas naturales pueden sufrir trastornos mentales, sobre todo relacionados con su estado físico. La llamada vigorexia es uno de los problemas más comunes, que se refiere a que el deportista tiene una visión distorsionada de su propio cuerpo, lo que genera una obsesión por aumentar la masa muscular, provocando desórdenes alimenticios y adicción al entrenamiento de culturismo. Otros posibles efectos frecuentes son la ansiedad y el mal humor. Por lo tanto, es importante la comunicación con el entrenador para tratar a tiempo estos síntomas.
La dieta en el culturismo natural
En cuanto a la alimentación, el culturismo natural no tiene grandes diferencias con respecto al tradicional. Se trata de regímenes muy estrictos en los que hay aumento y pérdida de peso en períodos cortos de tiempo. Por lo general, durante la fase de preparación para una competición, el atleta debe realizar una dieta de 2 a 4 meses, donde el gasto calórico es intenso y el consumo de calorías es bajo, con el objetivo de mantener un índice de grasa corporal bajo, pero tratando de no perder masa muscular, por lo que es necesaria la ingesta de macronutrientes.
Etapa de volumen en el culturismo natural
En esta fase del proceso, se pretende aumentar al máximo la masa muscular, por lo tanto, hay un incremento considerable en la ingesta de calorías en la dieta culturista. Por lo general, en la etapa de volumen los atletas consumen alrededor de 30 calorías en exceso por cada kilogramo de peso corporal.
El consumo de proteínas
Para conseguir cuerpos musculosos naturales, los culturistas deben consumir entre 1,5 y 2 gramos de proteína por cada kilogramo de peso corporal. Entre las fuentes más comunes están el requesón, las aves de corral, el queso fresco, los huevos, el salmón, entre otros alimentos. Los batidos de proteínas son permitidos siempre que hayan sido aprobados por las instituciones antidopaje.
Las grasas en la dieta del culturista natural
Además de proteínas y carbohidratos, un atleta fitness natural necesita, minerales, oligoelementos y grasas, con el objetivo de tener una alimentación equilibrada. Sin embargo, deben ser grasas saludables, como las que tienen los frutos secos, el aceite de oliva, el aguacate y el pescado azul.
Competiciones de culturismo natural
La Federación Mundial de Culturismo Natural (WNBF) es la institución más importante de esta disciplina, y cuenta con más de 30 años de experiencia en la realización de pruebas rigurosas para la detección de drogas, así como la organización de competiciones en distintas partes del mundo. En este sentido, el culturismo natural en España es supervisado por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), mientras que los campeonatos más importantes del país los lleva a cabo la WNBF Spain. Estos eventos cumplen con las normas de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
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